When I Was In Cunit


Solo la mente traiciona más que el prójimo, con su naturaleza silenciosa, con una inercia impecable. Me lanzo a la brega diaria esperando que suceda algo exclusivo, pero la cotidianeidad impone su color mientras languidece la jornada. Es en ese momento cuando las esperanzas caen a plomo y me quedo a solas con el declive que supone la existencia que actualmente vivo. 

Entonces los recuerdos, que a menudo se disfrazan de pesadillas, invaden mi alma y siento como el silencio y las sombras toman las riendas de mis pensamientos. Allí puedo ofrecer un catálogo de negatividades tan grandes que taparían la silueta de la constelación de Orión. 

Todo esto sin fe, sin esfuerzo, nada más que con el inmenso asombro de ver cómo se derraman a borbotones las más despiadadas perpetraciones que tiene a bien concebir mi mente sin necesidad de tener compañía, amantes o sueños húmedos que la confundan.

En Cuerpo Y Calma


La creación de un libro no exige: surge, fluye como fuente y avanza como caudal si el verano no lo seca. No pide ni da de comer, esboza sonrisas y lágrimas de forma espontánea, no requiere esfuerzo físico ni quebranto mental y sí un sentido arquitectural estricto y máxima puntualidad a la hora de citar los pensamientos con el papel sin importar el momento ni el lugar.

Te Quiero Un Poco


Tras de sí dejó una vida entera, plena de sinsabores, de angustia premeditada, de no llegar a ninguna parte en ningún momento. Allí quedaron amistades, lugares, un divorcio, un hogar gastado y un vehículo recién estrenado. Hoy no hay nada, tal vez todo, pero decidió erradicarlo de su vida. A su lado solo permanecía Trisky, un precioso golden retriever de color dorado y mirada inocente, el compañero ideal que no hacía preguntas y que jamás lanzaba reproches. Los años de papel quedaron en la retina, deseando ser expulsados, y es ahora cuando, a través de la ventana, sentía que estaba en el camino correcto. Por momentos parecía que el mundo se había vuelto del revés, que ignoraba incluso el tiempo y la razón, pero era incierto de todo punto: los lugares siempre son los mismos, son las personas las que evolucionan incesantemente a peor. 

Su desembarco en la ciudad era inminente.

Mi Hijo Ya No Llora


Se cansó de caer, se cansó de ser torpe, se cansó de ser valiente. 

Mi hijo ya no llora, solo mira por primera vez cómo el tiempo pasa. 

Ya sabe que los juguetes son miniaturas de la realidad, aunque sus colores no son de verdad. 

Mi niño descubrió que puede ejercer control sobre sus actos, que todo pasa por algo. 

El destino se presenta ante él y ahora le arredra, pero no le tira al suelo. 

Mi pequeño sabe ahora que hay otras cosas que le interesan más, que estaba equivocado. 

Las lágrimas se marcharon para no volver, pero sigue estando errado. 

Mi chiquito ya no viene detrás de mí, sabe que puede adelantarme y mejorar mi pundonor. 

La vida se presenta ante ti ahora que supiste abrir la puerta, no te dejes nada dentro. 

Mi primogénito sabe que el futuro es ahora y que este está en su mano, que también tiene el poder. 

Quizás no recuerde más lo que fue, pero podrá componer una historia con los dibujos más lindos como si de un álbum de fotos se tratase. 

Mi hijo, mi niño me ha preguntado qué pasará ahora, pero por primera vez no he sabido qué responder. 

Mi pequeño, mi chiquito: las respuestas ahora me las tendrás que dar tú.

Los Amigos Están Para Las Ocasiones


Justo en ese momento donde el interés acaba y la solidaridad empieza. 

En un punto donde el amor y la amistad encuentran la armonía perfecta. 

Donde el tiempo pasa sin pensar y siempre deseas volver a empezar. 

En la caja fuerte de los secretos en común. 

Incluso cuando la comprensión cobra enteros ante la razón. 

En ese mágico lugar donde no importa signo, tendencia, creencia o afición. 

Cuando la soledad empieza a escribir la palabra fin. 

En el instante en el que dais una patada a la vergüenza y os coméis el mundo. 

Fantásticamente en el punto inalcanzable que tantas veces sucedió por casualidad. 

En el sitio donde solo cabéis vosotros dos. 

Prácticamente donde los automatismos están establecidos y todo funciona por inercia. 

En casa, con la familia que elegimos, con aquello que nunca sobra. 

Brindando por cada minutos que compartís. 

En el círculo que siempre pretendemos cerrar para no perder lo que tan bien nos hace sentir.

¿Quién es Peter?


Que todo el mundo lo menta y nadie lo ha visto. Y debe ser, aunque en tiempos debió de ser el último que se iba, porque cuando no hay ni Dios todo el mundo dice que no está ni él. Pero ojo, porque también debe de ser algo lerdo, ya que se escucha mucho eso de que aquello lo sabe Peter, algo intrigante para él, quizás hasta turbador, porque se ve que son cosas de primero de parvulario. O era otro, es que no lo sé. De lo que estoy seguro es de que Tato, otro que vive permanentemente no sé dónde como la funeraria, debe ser su hermano y que Richard, uno que es de San Blas, tal vez sea también un pariente cercano, porque parece que igualmente andaba al tanto de ciertos matices que no dejaban de ser simples como el asa de un cubo. Entonces me da a mí que el bueno de Peter no estaba tan solo en el mundo, sino que era más bien un apuracharcos, el típico catacaldos o tal vez el clásico cierrabares. Quizás en uno de esos antros de perversión fue donde conoció a Perry, otro que tal baila, un abyecto sujeto que nunca es recordado para bien y sí en aquellos momentos en los que se reúne lo mejor de cada casa. Pues nada, que entre Peter, Kiki, Tato, Marijuana, Richard, la Tacones, el Parlita, Juani, el Cacerolo y algunos que son conocidos a la hora de la cena me parece que ya tenemos el equipo completo.

Limoges Is Not Far


La sensación agridulce de ansiosa espera pues es eso, eterna e ilusionante. El problema es cuando la eternidad se torna agobiante, dominante y desidiosa. Ya no por sufrir, sino por la sensación de querer pasar el tiempo con la pérdida que eso conlleva. Una pena. La espera debería ser simplemente eso, la emotividad y esa válida ilusión por que llegue la felicidad en la forma que se le quiera dar. Ya es suficientemente corto el tiempo como para desear que pase siendo un bien tan escaso que tiene fecha de caducidad y que cuando se va no vuelve. Incoherencia humana una vez más. Por eso hacer planes es el camino, un tránsito donde también se aprende y donde se suspira por un tiempo mejor. Lo del vaso medio lleno o medio vacío es el principio de la filosofía, la que nos hace verlo todo con optimismo o desde la más estricta negatividad. Menos es más. Siempre.