La Oropéndola Eclipsa Al Sol


Yo, particularmente, no permito que me digan quiénes son los buenos y cuáles son los malos. No me gusta que me sugieran, bajo una opinión supuestamente imparcial, la alineación adecuada. No tolero que me impongan ideas que etiqueten a los rebaños para que no pensemos demasiado. Trato siempre de que no elijan por mí, que no me hagan comprar lo que ellos me quieren vender, que me ubiquen porque es lo correcto o que indiquen lo que debo de hacer para no molestar. Me gusta creer que tenemos capacidad de elegir, aunque sea una verdad a medias, que podemos tener una fe customizada o que sea posible no creer en ningún signo o sigla. Detesto la información manipulada y, por ende, aquella desinformación que incluye opinión. Anhelo la libertad, aquella que cada individuo precise, para orientar nuestros deseos sin aceptar los estereotipos ya formados para que los aceptemos sin rechistar. Es un sueño creer que cada uno puede ser lo que realmente desee aunque incluya todas las incoherencias del mundo. Apoyo cualquier escenario en el que el dinero no represente un papel protagónico. Ansío un lugar en el que todas las excepciones dejen de serlo y obtengan respeto gratis. Me siento pequeño al no poder expresar alto y claro lo que considero un derecho básico para toda la humanidad, me sé frágil por escribir pequeño desde un lugar minúsculo, me considero invencible al poder saber lo que quiero.

*Dibujo de la oropéndola obra de Juan Varela.

AC Kaló


Nos encontramos con un juego de palabras para recordar que en verano hace “kaló”, sobre todo a la hora de cruzar Despeñaperros. Afortunadamente, y gracias a lo más sagrado, contamos con unas gafas y unas playas que quitan el “sentío”. Denominación fetén para un club en el que se maneje la paradoja a la perfección.

Steaua del Búcaro


Un clásico. El mítico club de la capital rumana ha calado hondo entre los aficionados españoles gracias a un nombre que evoca al líquido elemento. De tal forma, podemos encontrar variantes tales y como las que enumeramos a continuación:
  • Steaua del Grifo
  • Steaua del Váter
  • Steaua no Beberé
  • Steaua Potable
  • Steaua de Rochas

¿Cómo Llamamos Al Equipo?

Qué ilusión da montar un equipo con los colegas para hacer ejercicio de forma saludable durante el fin de semana y después pasar un rato distendido tomando una bebida energética en una terraza. Durante el verano se suceden las llamadas, se planean reuniones, se hacen cuentas ante la imposibilidad de reunir las fichas necesarias, se pregunta en tiendas deportivas por los uniformes, se busca un patrocinador, se llama con insistencia y ansiedad al órgano competente para organizar las ligas y así hasta completar un largo etcétera. ¿Qué sucede al final? Pues que las pocas calorías que quemamos en los partidos las multiplicamos por cien con las tapas de panceta y oreja frita, que en el envase de la bebida energética pone Mahou, que la mayoría de los aspirantes están de vacaciones, que se cancelan las reuniones, que las cuentas se confirman que nunca salen, que las tiendas deportivas nos dejan tiritando, que el Bar Manolo nos dice que nos vayamos a los toros, que nos llaman pesados por teléfono y así hasta completar un largo etcétera.

Por otro lado, el equipo se quiere hacer con amigos, pero al final siempre se acaba tirando de material averiado. Eso lo saben hasta en Helsinki. Pensábamos que solo habría que pagar la ficha de cada jugador, pero luego descubrimos que hay que depositar una fianza, comprar material, pagar a los árbitros y, por supuesto, adquirir los uniformes (creímos que el Bar Manolo se haría cargo, pero el plan tenía lagunas). Entonces, visto lo visto, acabamos comprobando que montar una ruina de equipo para hacer el cabra con la única excusa de martillearse 35 cervezas por cabeza y día (otra partida presupuestaria que hay que tener en cuenta) es prácticamente una actividad para ricos.

Y por último, el final de la revista. El Bar Manolo se borró y ya no tiene sentido llamar al equipo Los Manolitos, por lo que nos quedamos ante el problema más grande que nos podíamos encontrar: 

“¿Cómo llamamos al equipo?”

Y ya tenemos el lío montado. Uno dice una chabacanada, otro una astracanada, aquel que no habla nunca suelta una patochada y todos al unísono gritan formando una angustiosa algarada:

¿Arisco de Salónica?

¿La Elipa me flipa?

¿Michelin Team?

¿La Zapatiesta?

¿Los Mandarinas?

Dejadlo si queréis. Afortunadamente, José Bardantia, en colaboración con En Clave Croma, tiene a bien ofreceros esta guía de nombres fascinantes con sus correspondientes escudos que puede ser de gran ayuda para solucionar vuestro conflicto. Y lo que más mola: sin que os cueste un guil, así, por la face.

El carrusel de ideas desfilará por aquí en las próximas fechas. Disfruten del cuento, del juego y lo más importante: de la compañía.

Suerte y a por ellos.

José Bardantia

Dedicado a los que piensan que la amistad es un ingrediente esencial en la receta de la vida y que el humor debe ser un condimento ineludible en la preparación de la misma.

El Hogar De Los Advenedizos Del Séptimo Copón Bendito


Bienvenidos al tiempo en el que escribir un poema es raro y enseñar el culo es sano.

Adéntrate en el mundo que apuesta por la igualdad para obtener ventaja.

Pasa y disfruta de la sociedad que premia la vulgar copia ante la brillante y genuina creatividad.

Sumérgete en el placer de incorporarte al rebaño que no tiene que innovar porque hasta pasto tiene de postre.

Siente el frenesí de engullirlo todo masticadito sin tener que perder el tiempo descubriendo sabores nuevos.

No inventes nombres para definirte si puedes ser un simple número que engrose listas interminables de pardos y merluzos que creen tener voz.

No dejes de reírte de lo que parece distinto. El mejor transgresor el transgresor muerto (aunque no pretenda serlo).

Apuesta por la cultura del mínimo esfuerzo, aquella que tiene por eslogan "Que trabajen otros".

Asiente como un borreguito y traga broza especialmente elaborada para el achicharramiento galopante de masa gris.

Forma parte de la tierra en la que la aberración, la confrontación y el odio serán tu ABC para la supervivencia.

Ingresa en la comunidad que lucha contra los radicalismos más rancios y perversos haciendo uso de los extremismos más innovadores y contundentes.

No pierdas el tiempo en descubrir qué te gusta: compra lo que te venden y deja de buscar. ¡Olvídate de la pereza!

No dejes para mañana tu ingreso en la Academia Para Generar Problemas Que Te Impidan Pensar En Positivo. ¡Resultados garantizados!

Inscríbete en la Republica de la Corruptela y la Manipulación, esa que hará lo que le dé la gana contigo y con tu ambición.

Deja que te pinten la cara mientras te quejas en Twitter y te olvidas de que los culpables son otros.

Viva la democracia que hace uso de la demagogia y la frivolidad como lema y bandera ante sus enemigos.

No dejes que te atraquen vulgares chorizos callejeros sin pedigrí, los de arriba se encargan de todo.

Traga pantomima, embustes y escoria mientras te sientes un ciudadano de pro al votar con papeletas que servirán para que cientos de prebostes se limpien el ojete a tu salud.

No olvides jamás hacer lo que te mand… perdón, lo que recomiendan. Estás en el montón… disculpa, estás en el lado correcto. Y no te muevas, con ellos no te puedes quejar.

Como regalo de bienvenida recibirás un tarro XL de vaselina y unas gafas de realidad virtual que te impedirán volver a ver la luz del sol.

Stop by and enjoy!

Ya Soy Retro


Para tocar los timbres y salir corriendo.

Para hablar con las amigas de lo guapos que son los chicos este año.

Para hablar con los amigos de lo guapas que son las chicas este año.

Para olvidarnos de hacer los deberes.

Para jugar a ser Jordan con una pelota de papel.

Para tomar leche condensada a escondidas.

Para jugar a la NES.

Para ver Barrio Sésamo.

Para bailar como Georgie Dann.

Para volver a la EGB.

Para cambiar cromos.

Para interactuar sin pantallas.

Para ver Verano Azul.

Para estar a las 10 en casa.

Para aprender a afeitarnos.

Para aprender a maquillarnos.

Para recuperar, en definitiva, el niño que tenemos dentro.

Para tener el ánimo, únicamente, de pasarlo bien.

El Silencio Me Habla En Guadalén


Los viernes parecen sutiles cuando el sol los calienta

Alegres y cantarines por de más

Útiles cuando cierran capítulos que duran más de la cuenta

Festivos y utópicos de todas formas. 


Alcanzan plus de gloria cuando la lluvia asoma

Siento si para la mayoría parece triste

Pero ya se sabe que depende de quién lo toma

O de aquel que el traje viste.


Todo evoluciona si fluye con pureza

No hay proceso ni mecanismo

Solo aquello que dicta la naturaleza

Solo aquello que sucede por sí mismo. 


Así fue desde que el mundo es mundo

De tal manera es desde que la vida es vida

De nada sirve rebelarse ni ponerse tremebundo

A cada cual lo suyo y lo demás mentira.

Los Centros Comerciales Son Como La Vida


Pensamos, efectivamente, que son la vida, pero al final no son nada más que una mierda.

Despiertan la ilusión de propios y extraños, pero finalmente cumplen la ley de la expectativa y la triste realidad.

También son sangre, sudor y lágrimas.

Se cumple la ley de Murphy.

Cuando buscas no encuentras.

Encuentras cuando no quieres nada.

Son oasis más falsos que un billete de 6 euros.

Estás deseando llegar, pero cuando lo haces estás loco por salir.

Sabes por donde entras, pero jamás por donde sales.

Nada es gratis.

Venden reiteradamente publicidad engañosa.

Los mejores momentos son los que pasas en el WC.

Cierran puertas y ventanas mismamente como pasa en nuestro devenir por el valle de la tortura.

Son pan para hoy y hambre para mañana.

Cada vez son más aburridos.

La calidad va en deterioro mires donde mires.

Hay riadas de gente, por lo que el efecto tan manido de solo ante la multitud vuelve a cobrar sentido por enésima vez.

Hay más errores que aciertos, pero estos, además, cuestan dinero y salud.

Piensas, erróneamente, que comes mejor fuera que en casa.

Añades a la cesta cosas que realmente no te hacen falta.

Cuando echan el cierre se apagan las luces.

Amor 2.0


¿Por qué no… dejas el móvil encima de la mesa,

Piensas, tal vez, en algo que no sea en ti,

Pruebas a cerrar los ojos por un momento,

Valoras la posibilidad de hacer algo para conseguirlo,

Te dejas llevar por la música que el viento compuso para nosotros,

Metes el egoísmo en la mochila de reciclar problemas,

Abres lentamente los ojos,

Visualizas el poder del pensamiento,

De la fuerza cuando actuamos de corazón,

Te encuentras conmigo de frente,

Eres coherente con tus palabras,

Piensas por un momento en un futuro por resolver,

Te muestras diligente al fin,

Me miras como si no hubieses visto a un humano jamás,

Olvidas el pasado resuelto,

Sientes como algo en ti se regenera,

Tomas mis manos,

Te embriagas de honestidad,

Dejas tu alma al descubierto,

Te acercas a mí,

Permites que el destino se apodere de ti,

Abres al fin tu corazón,

Sueñas con los ojos abiertos,

Y me besas?

Los Sueños A Menudo Son Mentira


Por una razón u otra nunca sabremos lo que importa. Tal vez por jóvenes, tal vez por viejos… la ignorancia o el egoísmo moverán cada uno de nuestros pensamientos. Será tal con la inocencia el máximo esplendor de la pureza o quizás en retrospectiva cuando con la profundidad del análisis sepamos equiparar la balanza. Pero si de una forma fue pronto seguramente en el otro extremo será demasiado tarde, no sabremos entender el equilibrio ni elegir el cristal con el que mirar las cosas. Parece que el desacierto será el denominador común en cualquier encuentro, en todo momento, en la totalidad de las ocasiones, en cada una de las bazas que nos queden por jugar. Lugares, gentes, sensaciones, pensamientos, sueños, alegrías, penas, sonrisas, tristezas, promesas, engaños… todo tendrá su principio y su fin, un comienzo que no sabremos cómo fue y un final que no vimos venir. Todo será un divagar, un eterno devenir, un corto pasaje dentro de un infinito imposible de medir, una dimensión paralela desde la que la realidad nos parecerá otra paralela dimensión. Quizás todo sea fruto de una confusión, una ilusión en forma de realidad onírica que nunca debió existir, un bucle infinito, tal vez, sin intención de ceder. O sí. Qué sé yo.